jueves, 5 de enero de 2012


Las ironías del destino indican muchas veces que cuando se ha formado una pareja en Gran Hermano, ambos integrantes terminen nominados. Este fue el caso de Agustina y Nazareno, que quedaron en placa durante la gala del miércoles.
La sentencia original había afectado a Agustina y Florencia, pero la salvación grupal que implementó la producción del reality bajó a la uruguaya y subió a “Nachi”, justo cuando el romance se ponía interesante. Más tarde, Juan Cruz, que podía vetar la salvación de su novia en la casa, dejó, por supuesto, la placa como estaba.
El cocinero oficial y la mendocina habían protagonizado  unos arrumacos y mimos bajo las sábanas, sumándose a los dúos consolidados de Florencia y Juan Cruz, Walquiria y Mario ( que intensificaron su romance), Ezequiel y Victoria, y la todavía prematura de Ornella y Rodrigo. Pero, sea quien sea que abandone la casa el próximo domingo, una pareja quedará desmembrada.
Botón rojo. Más temprano, y como se venía anticipando desde la tarde del miércoles, Juan Manuel pulsó el botón rojo y abandonó la casa por voluntad propia. Lo hizo antes de pasar por el confesionario para votar. El mendocino ya había dado muestras de malestar y estaba preocupado por su “salud”. “La decisión no la tomé por nadie acá, la tomé por mí y por la gente que dejé afuera. Yo prometí que si adentro no era yo me iba a ir”, dijo.
Tras la salida, Jorge Rial anunció que la producción realizará un nuevo casting en Buenos Aires para reemplazarlo. Por lo visto, no hay intenciones de volver a reciclar participantes en la “casa de al lado”. Para lo que sí se utilizará el monoambiente con jacuzzi es para una fiesta privada, en la que una de las parejas (entre ellas la de Jorge y Alex)  pasará la noche de reyes a solas.

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